domingo, 25 de diciembre de 2011

Día 1...

Te miro, te sonrío, y en ese momento daría toda mi vida a cambio de una contigo. Y, ya ves, no te lo he dicho. Una vez más he sido incapaz de hacerte entender que prefiero poquito contigo que una vida sin ti. Y ya sé que me dirías que he tardado en darme cuenta, y así es... 

No sé si escribo porque realmente lo necesito o para que algún día lo leas. Supongo que me queda una vida por delante para decidirlo. Sin ti... una vida, o algo... No tengo claro si tan siquiera se le podría llamar existencia. Después de estar contigo me quedo con dolor, dolor en los brazos de no abrazarte, en el aire de no respirarte, y en el alma sabiendo que nunca estaremos juntos. 

La vida da muchas vueltas, tú lo dijiste. Ojalá algún día diese una de campana que, sin saber dónde ni cómo, nos pudiera poner cerca... Y soy positiva, lo sabes y lo sé, pero duele... Sobre todo duele pensar que si hemos llegado a este punto ha sido por mi culpa, por no saber ver lo que tenía delante, por no haber gritado SÍ cuando tú lo veías tan claro. Y por mi estupidez te he perdido sin haberte tenido nunca... Por segunda vez. 

Mañana volveré a verte, y ya no sé cuando más... No es fácil, no es sano, pero supongo que es lo que los dos queremos y, además, ninguno de los dos queremos evitarlo... 

Sólo me queda pensar que tal vez algún día... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario