viernes, 30 de diciembre de 2011

Día 4...

Todo podría resumirse en "me muero por verte". Y, aunque supongo que lo sabes, no te lo quiero decir, no por lo que significa en sí, sino por lo que puedas interpretar. Uno de tus miedos es que yo te pida cosas, eso me ha quedado claro en varias ocasiones. Y no quiero que se pueda confundir un deseo con un reproche o algo por el estilo.

Hoy es otro día, aunque es uno más sin ti, otro casi igual que ayer. Mis amigas me miran con cara rara cuando les cuento cosas. Creo que piensan que definitivamente se me ha ido la cabeza. Antes me decían que esperase a verte, que seguro que cambiaría de opinión, que te tenía idealizado y que cuando te tuviera delante me daría cuenta. Tú no lo sabes, pero has sido centro de discusión algún que otro sábado de madrugada. Con ellas tuve un poco la misma sensación que cuando hablaba contigo, cómo hacerle entender a alguien lo que sientes, como defender lo que crees con argumentos tan aplastantes como "es que es J.". Imposible, ya lo he comprobado.

Sigo pensando lo mismo, "if it's meant to be, it will be". Feliz día corazón. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario